martes, 8 de abril de 2014

Alejados de todo y de todos, pero mas cerca de Dios

El pasado miércoles 2 de abril, los terceros de media de la Escuela Técnico Profesional Movearte estuvimos participando de nuestro retiro de cuaresma, que el equipo de pastoral preparó para nosotros.

Partimos del centro a las 8:30 am., y en ese mismo momento comenzó nuestro retiro, en el autobús. Reflexionamos con unos versículos bíblicos, el mío fué este:

COL. 3, 12-15:
12. Pónganse, pues, el vestido que conviene a los elegidos de Dios, sus santos muy queridos: la compasión tierna, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia.
13. Sopórtense y perdónense unos a otros si uno tiene motivo de queja contra otro. Como el señor los perdonó, a su vez hagan ustedes lo mismo.
14. Por encima de esta vestidura pondrán como cinturón el amor, para que el conjunto sea perfecto. Así la paz de cristo reinará en sus corazones, pues para esto fueron llamados y reunidos. Finalmente, sean agradecidos.-

Este versículo me muestra que debo vivir mi vida como Jesús lo hizo,  con todas estas cualidades para que su paz esté en mí, porque él me escogió. También escuchamos a la hermana Glenda. La escuchamos contar su historia y cantar. Tenía una voz preciosa y sus palabras fueron de mucha ayuda.

Nuestro primer destino fué ISAJUBA, la aldea del San Juan Bautista en el Higüero. Allá compartimos y reflexionamos sobre la historia de Nicodemo, un hombre que quería nacer de nuevo (cambiar) pero no sabía como y por esto fue a pedir orientación al hijo de Dios, Jesús. Aprendimos que necesitamos nacer de nuevo para poder entrar al reino de los cielos; de agua y de espíritu, también que para nacer de nuevo tenemos que cambiar o echar fuera de nuestras vidas esas cosas que nos impiden seguir a Cristo. Solo él debe ser nuestro Norte.

Hubo tiempo de merienda, almuerzo, compañerismo, fotos, canciones, etc. En la tarde volvimos cerca del colegio, a un lugar al que nunca había visitado y esta primera experiencia fue impactante y buena y por eso me siento agradecida, este lugar era el asilo de ancianos.

Allí en el asilo compartimos con los ancianos, conocimos a muchos de ellos que eran muy especiales; por ejemplo yo conocí a dos: la señora María, una señora muy simpática y alegre, y a Don Ignacio a quien le dí de comer y se mostró muy receptivo y agradecido.

Esta fué mí experiencia de como al alejarme de todo el afán diario pude encontrarme conmigo misma y con Dios. Y como dijo Pedro Soñé: Fué un día de OPORTUNIDADES.

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